Capítulo 43

Lali: el día que llegue no baje a comer, llore todo el día en mi habitación. Me sentía tan mal en dejarlo así. De a ratos prendía el teléfono y me llegaban llamadas perdidas y mensajes de él. Cada mensaje que me llegaba me ponía peor, cada palabra a había escrito me mataba.
Decidí escribirle, necesitaba que el supiera que lo amaba pero no podía enfrentarme al él.
Pasaron varios días y yo ya estaba instalada en el centro. Era muy bueno para ser lo que era, no te aburrias nunca. Te despertabas y desayunabas en donde quisieras, tenías varias terapias hasta la hora del almuerzo, luego venía la hora y media de deporte que era obligatoria, una corta sesión de terapia en grupo y luego la cena, que se servía temprano para que después pudieras hacer lo que quisieras dentro del lugar.
En esos ratos libres me la pasaba leyendo y diseñando, era un lugar perfecto para recuperarme.
Peter había dejado de llamarme tantas veces por día, y según el mensaje que me había mandado había entendido que tal vez necesitaba unos días para afrontar todo.
Salia de hacer deporte, dos días a la semana hacía natación, y los otros días me iba turnando en varios deportes; y llegué a la terapia en grupo. La mujer que estaba a cargo de esa terapia hablaba y hablaba sin parar, y la mitad solo escuchaba una parte de lo que decía.
“la consigna para mañana es que hablen con la persona a la que evitan hace un año, un mes, un día. Con aquella persona con la que anhelan hablar y no lo hacen. Todos tenemos una. Hablen, cuentenle lo que quieran, enfrentela. Diganle todo aquello que no le han dicho todavía o simplemente hablenle" me lo estan haciendo a propósito, me decía. Quería pegarle a aquella persona que dijo que hagamos esto. Termino de explicarnos que haríamos con aquello y nos dejó salir antes para poder pensar a quien le ibamos a hablar, pero yo no necesitaba pensar, ya lo sabía, ya tenía a mi elegido, pero estaba aterrada no me sentía preparada para enfrentarlo.
Cené en mi habitación y luego me dispuse a llamarlo. Di vueltas como media hora, marcaba su número y no me atrevía a llamarlo. Hasta que lo llamé. “Lali? Mi amor sos vos?" Me dijo con su vocesita, al instante comencé a llorar, no podía evitarlo.

-lali, respondeme, sos vos?
Lali- Mi amor(logré decir) Pitt
Peter- Laaa, mi amor, te extraño
Lali- Yo también te extraño, no sabes como pitt, extrañaba tu voz
Peter- Volve mi amor, volve. Decime donde estas por lo menos
Lali- No puedo Pitt no puedo. Se que sí te digo vendrás y yo todavía no puedo volver, perdoname
Peter- Por que te fuiste La? Por que? Justo ahora que estamos tan bien
Lali- Por eso mismo, me di cuenta de cuanto te amo y que no merecías que yo éste así
Peter-me hubieras dicho, y enfrentábamos esto juntos mi amor
Lali- Sabía que sí te decía no querías que me vaya, y tampoco podía despedirme, no lo soportaría, me quedaría a tu lado.
Peter- Quiero estar con vos en esto Lali, quiero estar con vos toda mi vida, en las buenas y en las malas. Por qué no dejas que sea parte de tu vida?
Lali- No quería que veas en un lugar como éste. No es bueno para vos, aparte tenes a Lola, no les haría bien
Peter- Y como es el lugar?
Lali- está bueno, no es el típico centro, tiene parque, actividades y otras cosas que te ayudan a no volverte más loca de lo que éstas
Peter-Me parece bien(silencio) ya sabes cuando volves?
Lali-No hay una fecha exacta, cuando me sienta mejor vuelvo
Peter-Te extraño
Lali-Yo mucho más
Peter-Vamos a poder hablar ahora?
Lali- Todos los días, me di cuenta que no puedo vivir ni un solo día más sin tu voz
Peter- Entonces te llamaré, todos los días
Lali-Yo te llamo sí? Porque acá no te aburris nunca con tantas actividades. Yo te llamo sí?
Peter-Perfecto, te amo
Lali-te amo


Corté y volví a llorar, lo amaba y extrañaba tanto. Lloraba abrazada al celular, lloraba y recordaba todo lo que habiamos vivido juntos, y lentamente me fui quedando dormida.


SEGUIRÁ